El Monte Petrín es una pequeña colina situada cerca de Malá Strana. Se eleva unos 130 metros por encima de la orilla izquierda del río Moldava. Está cubierto casi en su totalidad por parques de gran belleza. Es una de las zonas de recreo favoritas para los habitantes de Praga.
Se puede llegar a la cima del Monte Petrín de dos maneras: a pie, paseando por sus jardines; y a través del funicular (empezó a funcionar en 1891). Una vez arriba, además de poder observar la ciudad desde un punto de vista inigualable, nos encontraremos también con la Torre de Petrín. Es una construcción con una estructura similar a la de la Torre Eiffel de París pero con una altura de 60 metros. Se construyó dos años más tarde con motivo de la Exposición Nacional de Praga. Es posible subir arriba, a un nivel de unos 50 metros, pero hay que pagar entrada.
Muy cerca de la torre se encuentra el ‘Laberinto de los espejos’, otro recuerdo de la citada Exposición Nacional de Praga. En su interior encontraremos un laberinto lleno de espejos convexos. Para entrar también hay que pagar entrada.
Cómo llegar al Monte Petrín de Praga
Hay que ir hasta Újezd en tranvía, líneas 5, 7, 12, 15, 20, 22, 23. Desde allí se va a la parada del funicular a pie en menos de 5 minutos. Se puede elegir subir a la cima con este medio de transporte y bajar caminando. De esa forma se puede disfrutar de las vistas de todas las maneras posibles.
Los Jardines de Petrín son un lugar ideal para dar un paseo tranquilo o un picnic, y en primavera, los cerezos en flor crean un espectáculo impresionante. También hay laberintos de setos y áreas de descanso, lo que hace que el monte sea un destino popular para las familias y los amantes de la naturaleza.