La moneda de la República Checa es la corona checa. En una ciudad como Praga lo conveniente y necesario es que llevemos siempre coronas checas. El Aeropuerto Internacional de Ruzyne, por ejemplo, es un lugar en el que cambiar moneda.
En la mayoría de comercios de la ciudad se acepta el pago con tarjeta de crédito o débito. Es posible que algunos puntos acepten dólares o euros. No obstante, es preferible no tomar riesgos y acudir con moneda local. También es posible sacar dinero en alguno de los cajeros automáticos de la ciudad. Eso sí, hay que tener en cuenta la comisión que nos van a cobrar por esta retirada de efectivo.
A continuación se puede ver el tipo de cambio del euro con respecto a la corona checa. Así se puede tener una referencia clara. Cada 60 minutos obtenemos el dato del cambio gracias a Open Exchange Rates, una web donde los datos son rastreados y mezclados algorítmicamente a partir de múltiples fuentes confiables, asegurando una consistencia justa e imparcial.
En estos momentos, 10 euros son 253.72 coronas checas.
No hay que olvidar de sumar a esta cantidad la respectiva comisión por el cambio de moneda. En conclusión, nuestro consejo personal es que llevemos el dinero cambiado de antemano. Evitaremos sorpresas de última hora.