Tan solo 6 semanas después de este trágico suceso, ya se había recaudado el suficiente dinero para construirlo de nuevo. Dos años más tarde se inauguraba con la ópera del compositor checo Bedrich Smetana, Libussa.
A finales de los 70 y finales de los 80 del siglo XX el teatro se restauró. A su lado surgió el llamado Nuevo Escenario, obra de Karel Prager.
Hay varios elementos por los que este edificio merece la pena destacarlo. Por ejemplo, el auditorio tiene un techo pintado y adornado con figuras alegóricas que representan a las artes. El telón, rojo y oro, ilustra los orígenes del teatro. El tejado tiene un color azul cielo moteado de estrellas y se cree que simboliza la cima a la que deberían aspirar todos los artistas. El palco presidencial, revestido de terciopelo rojo, está decorado con figuras famosas de la historia checa.
Cómo llegar al Teatro Nacional de Praga
Si alguien tiene pensado asistir a alguna función, debe saber la mejor forma de llegar hasta el teatro. En este sentido, sin duda alguna, lo mejor que se puede hacer es usar el tranvía. Lo primero que hay que saber es que este edificio en checo se conoce como Národní divadlo. Y ese es el nombre de la parada que hay junto al edificio. Sin embargo, la misma tiene cuatro ubicaciones diferentes.
Dos de ellas, las más próximas, se encuentran en Národní, la avenida perpendicular al río. Allí paran las líneas 2, 3, 6, 9, 14, 18, 22, 93, 97, 98 y 99 del tranvía. También hay dos paradas en Smetanovo nábř, una al norte del teatro y otra al sur. Esta calle discurre paralela al río Moldava. A la parada del norte llegan las líneas 2, 3, 9, 14, 17, 18 y 93; mientras que a la parada del sur llegan las líneas 6, 9 y 17.
Se puede obtener más información sobre el Teatro Nacional de Praga en su página web.